Nuestra Historia

En lo más profundo de las tierras brumosas del Sur, donde los inviernos eran largos y los cielos parecían pintados de hierro, surgió el Reino de Olderak, un bastión imponente forjado por la sangre, el cuero y la voluntad inquebrantable de su gente.

Olderak no nació de la paz, sino del caos. Antes de que se levantaran sus murallas y sus torres góticas, aquellas tierras eran el escenario de interminables guerras entre clanes rivales. Pero de esa ceniza surgió un líder, Althar el Indomable, quien unió a guerreros bajo un mismo estandarte.

Bajo su mando, Olderak se transformó en un reino de trabajo y disciplina. Sus habitantes no eran súbditos débiles, sino hijos e hijas de la guerra, curtidos desde la infancia en el arte del cuero. Cada hombre y cada mujer sabía blandir una espada, tensar un arco y confeccionar las más finas prendas para la batalla.